viernes, 22 de enero de 2010

La estadística sirve para tomar mejores decisiones

En el Perú y en cualquier país, las personas comunes y corrientes no se imaginan de la cantidad de decisiones que se toman en base a las acciones que realizan y de los datos que diariamente entregan a los bancos, a los supermercados, a las empresas, a la bolsa de valores y en cualquier punto u oficina del sector privado comercial o financiero cuando realizan alguna transacción.

Estas instituciones, actúan más por instinto que por convencimiento y para tomar decisiones realizan sondeos, aplican técnicas de mercadeo de opinión, incluso utilizan modelos matemáticos o estadísticos, comparan situaciones, evalúan ciclos (series de tiempo), cuando realizan encuestas utilizan técnicas de muestreo lo más eficientemente posibles; y todo porque buscan el bienestar de su negocio y de su empresa.

Sin embargo en las instituciones públicas, se captura millones de datos, pero su utilización, cuando sucede, se da con desidia, con poca solvencia técnica, sin profundizar y los pocos recursos que se disponen no posibilitan escudriñar cabalmente lo que los datos nos están diciendo. Se desperdicia oportunidades al no analizar suficientemente las acciones que se deciden en educación, en salud, en justicia, en los programas de apoyo social, y en casi todas las acciones y niveles del estado, lo que obviamente lleva a tomar decisiones inadecuadas y costosas.

La aplicación de las técnicas estadísticas y matemáticas, en cada institución del estado y por parte del INEI (institución rectora del sistema estadístico), llevaría a que las decisiones sean las más adecuadas e incluso hasta más económicas. Estas técnicas son aplicadas por estadísticos y matemáticos u otros profesionales que la han estudiado.

En USA y en otros países desarrollados la profesión del estadístico y de las matemáticas se encuentran entre los 10 mejores empleos, sin embargo en el estado peruano son pocas las oficinas de estadística que cuentan con un profesional de esta área y si lo tienen no le dan el lugar que le corresponde.

Es un hecho contundente que la abundancia de información ha llegado a niveles sin precedentes. Sin embargo la demanda de estadísticos no ha seguido esta tendencia.

La simple generación de datos y su organización, pone de manifiesto el marcado déficit entre el escaso número de estadísticos que egresan y la necesidad de personal calificado, lo que obliga a improvisar con profesionales de otras especialidades en el mejor de los casos y sino simplemente se tiene una necesidad no cubierta.

El profesional estadístico cada vez se hace omnipresente en todos los niveles de la actividad humana, tanto científica (investigación) como económica (econometría), en la minería (estadística Bayesiana), el transportes (modelos de optimización), la observación del clima, en la arqueología, bibliotecología, sociología, las ciencias forestales, biología (genética), …., etc.

Es imprescindible que en los colegios se oriente las matemáticas y la estadística, para que más jóvenes opten por estas profesiones que en el futuro van a ayudar a resolver los problemas complejos de las sociedad, escuchen la fórmula que dio Arthur Benjamin para cambiar la enseñanza de las matemáticas en USA en una conferencia de TED.